El uso de datos digitales por parte de las empresas es motivo de preocupación creciente y obliga a tomar cada vez más precauciones para evitar pérdidas de información sensible, ciberataques y fraudes. Para ahondar en este tema desde un punto de vista práctico, el despacho Varona ha organizado el taller “de los ciber riesgos a la ciberseguridad”, impartido por Juan Carlos Fernández Martínez, experto en la aplicación de las nuevas tecnologías al Derecho y creador de la marca Tecnogados.
Al taller, impartido en dos sesiones en la sede de Varona, han asistido cincuenta personas. Clientes y colaboradores del despacho han recibido consejos prácticos para implementar una cultura de la ciberseguridad en sus organizaciones. Juan Carlos Fernández Martínez ha sido presentado por Ignacio Varona, socio director de la firma y responsable del área jurídica, como un experto que aúna los conocimientos tecnológicos y su aplicación práctica al Derecho.
Más allá del cumplimiento estricto de la protección de datos, Juan Carlos Fernández recomienda medidas de prevención como la mejor manera de proteger los datos sensibles de una empresa y evitar delitos informáticos. Una organización también debe ejercer un control de los dispositivos electrónicos que proporciona a sus empleados: teléfonos móviles, ordenadores e incluso dispositivos de almacenamiento USB. Unos criterios claros, que distingan claramente el uso profesional y el personal, deben estar regulados y plasmados en protocolos firmados por los empleados. Eso puede evitar que usos inadecuados individuales lleven a un problema de ciberseguridad que afecte a la organización.
El ponente ha hecho hincapié en la importancia de tomar precauciones con el correo electrónico: los archivos adjuntos y enlaces son la vía más habitual por la que actúan los ciberdelincuentes. Los ataques y los fraudes son cada vez más sofisticados y personalizados, usando datos de las empresas y los empleados de fácil acceso. El fraude del CEO, del que fue víctima reciente la EMT de Valencia, ha puesto de manifiesto cómo actúan los delincuentes para conseguir dinero a través de usurpaciones de personalidad.
La sesión ha incluido ejemplos y consejos prácticos para mejorar la prevención en el uso de datos, protocolizar la actuación de los empleados en este campo y analizar el nivel de seguridad digital de una organización. En casos como el robo de información a través del ransomware, la única herramienta útil es la prevención y se ha insistido en las medidas de resiliencia para impedir males mayores. Juan Carlos Fernández ha respondido a las dudas de los participantes y ha destacado la necesidad de fortalecer la precaución en cuanto al uso de datos: “El eslabón más débil de la cadena es el que marca el nivel de seguridad cibernética de una organización”.