Desde hace casi dos años nuestra firma ha iniciado una apasionante aventura en el ámbito del universo online. Nuestro objetivo final, al que nos dirigimos paso a paso y cumpliendo etapas de forma ordenada, es la adaptación de Varona a las exigencias del Despacho Digital. Aseguran los expertos en marketing jurídico y financiero que las firmas que en 5 años no estén correcta y activamente instaladas en este ecosistema tendrán muy difícil su supervivencia y, sobre todo, su éxito.

Por eso nuestra evolución está siendo exponencial: pronto tendremos nueva web, estamos alcanzando índices de publicaciones digitales notables, nuestras redes crecen paulatina pero constantemente, el sistema de e-mailing está teniendo buenos resultados y en general la métrica que nos ofrece Google nos convence de que vamos por el buen camino.

Sin embargo hay algo evidente. Esta aventura ha de hacerse de forma colectiva. Nadie se puede quedar al margen, nadie se puede quedar atrás. Los rezagados son un lastre en todos los sentidos. La responsabilidad de cuidar, alimentar y generar contenidos para el sistema ha de ser colectiva y la voluntad del equipo Varona, por necesidad, proactiva. Y me explico.

Todo sería de color de rosa en el marketing digital para los responsables de esta área en una compañía si no fuera por dos cosas: la métrica y el crecimiento. La mayoría de nosotros somos capaces de generar contenidos de interés, involucrarnos en el proyecto y alimentar a la bestia que estamos creando: un sistema multiplataforma que convierta a Varona en una firma puntera en el ámbito digital. Nuestros blogs pueden ser útiles y ocurrentes, nuestros artículos y publicaciones pueden demostrar nuestra experiencia y solvencia, nuestra vida corporativa puede manifestar que somos una empresa dinámica y moderna y en general nuestros contenidos pueden atraer visitas, ser virales, crear reputación.

Ello os reporta cada semana nuevas subscripciones al newsletter y seguidores a las redes pero, sin embargo, no podemos quedarnos a medias, no podemos limitar el volumen de nuestro mensaje por ser incapaces de generar más tráfico a causa de que nuestra masa crítica no es suficiente. En marketing digital EL TAMAÑO IMPORTA. Si no somos capaces de que nuestra masa crítica –cantidad o número de contactos de correo electrónico a quien enviamos nuestros contenidos- aumente de forma considerable, nuestros esfuerzos serán similares a los de quien clama en el desierto. El marketing de contenidos va invariablemente ligado al crecimiento en las redes y en los social media y herramientas digitales –web, social media, e-mailiing- porque de lo contrario los esfuerzos son baladíes independientemente de la calidad del producto. Los resultados llegarán a medio plazo si nuestros destinatarios se interesan por lo que hacemos, si nuestros seguidores son numerosos –y además reales-, y si nuestra masa crítica crece cada semana. Sí, cada semana.

El éxito del marketing de atracción radica en que obtengamos un banco de datos de miles de contactos de calidad. Y es ahí donde los miembros del equipo Varona tienen, TENÉIS, una gran responsabilidad. Sois profesionales de calidad contrastada, conocéis vuestro trabajo y vuestro entorno, la práctica diaria os permite relacionaros con otros profesionales, otros clientes, otras personas en definitiva. Tenéis el deber moral y operativo con la firma en la que desarrolláis vuestra labor profesional de recabar, testar y aportar todos los contactos posibles al banco de datos de la firma.