Los juzgados de Valencia fallan a favor de nuestros intereses, por entregas a cuenta de vivienda de un cliente que nunca obtuvo su vivienda.

La demanda se dirigió frente a la entidad Bankia, solidaria al resultar evidente que quien abrió la cuenta era un promotor de un proceso constructivo de viviendas y de que los depósitos que en la misma se realizaron por nuestro cliente eran entregas a cuenta o anticipos del precio. Sobre el banco pesa un deber de control y vigilancia que en este caso se incumplió.